DECADENCIA DE PRINCIPIOS ÉTICOS Y DE DOCTRINA POLÍTICA

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Introducción

Se atribuye a Winston Churchill, que cuando recibía una información, lo primero que recababa era la fuente, “quién lo dijo”, luego el “cómo lo dijo” y recién por último el “qué dijo”.

Como lo que se pretende en este artículo es decir algunas cosas sobre política, se considera oportuno el identificarse en cuanto a la línea de pensamiento político, para lo cual se pasará a  referenciar en primera persona.

La valoración personal de que la política debiera ser una vía de servicio a la sociedad y nunca para servirse de ella, me llevó desde muy joven a considerar que en la “política criolla”, eso  solamente se podía encontrar en el Partido Socialista.

Con esto quiero decir que fui y sigo siendo un socialista convencido, aunque con el transcurso de los años y para marcar diferencias con ideas totalitarias de izquierda, se pasara a acuñar el término de socialismo democrático o ideal social demócrata.

Aunque la política es algo dinámico y hay que adaptarse al cambio de los tiempos, nunca he tenido giros radicales en mi manera de pensar. Algo que sí he visto, en personas que de ser ultra izquierdistas radicales y totalitarios, pasan con los años y acompañados por el aumento de sus bienes patrimoniales a la derecha más radical. Siempre estuve en la izquierda democrática  independientemente de mi estado patrimonial.

Veinte años de militancia me dieron mucho más de lo que dejé y además me dieron el método de análisis científico de la política que enseñó el Maestro Juan B. Justo. Algo denostado por los movimientos políticos tradicionales. Pero esa enseñanza, me hizo comprender que cuando se había terminado en el país la alternancia de gobiernos civiles y militares, que la vía democrática  estaba prácticamente consolidada, como ocurrió al menos teóricamente, los problemas del país no se solucionarían, que ni mi tiempo biológico ni el de mis hijos daban para eso y en un estado  de crisis interior opté por emigrar. Han pasado más de 25 años y lamentablemente no me equivoqué.

Debo reconocer que el desarraigo siempre está latente, que los hijos aun pequeños llevan el sentimiento inculcado en la enseñanza pública, gratuita y laica que siempre distinguió a la  Argentina, herencia de grandes estadistas que tuvo el país y que fueron excluidos de la política argentina desde hace prácticamente 100 años. 

Así, mi decisión de emigrar siempre tuvo la vista puesta en Europa y por aquellos años, qué mejor que España, cultura e idioma compartido y además el Partido Socialista Obrero Español  (PSOE) gobernaba con aparente éxito de gestión, sumado al ingreso de la entonces Comunidad Económica Europea.

Primera parte

Indudablemente que Europa es cuna de la filosofía del pensamiento de la izquierda democrática, que ha sido partido de gobierno en casi todos los países europeos y lo sigue siendo, que ha ido evolucionando y actualizando sus ideas en el día a día del ejercicio de gobierno.

Si Europa se distingue de otros países y continentes en cuanto a una mejor distribución de la riqueza, es porque el socialismo marcó sus principios doctrinales. No se concibe entre la ciudadanía europea, salvo en mentalidades “oxidadas”, negar que:

  • Debe haber un sistema de salud universal y gratuita.
  • Tener más dinero no debe significar tener acceso a mejor medicina, más bien todo lo contrario, si la dolencia es importante, todos los estudios y tratamientos de alta complejidad, que no son un  buen negocio, están disponibles casi en exclusividad en la sanidad pública.
  • La vejez, aunque con algunas falencias, está asegurada. Los sistemas jubilatorios, en general, permiten una vida digna a las personas mayores y también a los minusválidos.
  • La educación pública y gratuita está garantizada hasta la secundaria (1).
  • Las condiciones de salubridad laboral merecen especial atención.

Los puntos anteriores, son los pilares básicos del pensamiento socialista.

Educación, salud y vejez, tres principios que necesitan de la redistribución de la riqueza para construir una sociedad  solidaria.

En ese sentido, hay países que han progresado más y otros todavía no han llegado a niveles adecuados. En algunos casos se puede hablar de países y en otros casos inclusive de regiones, por ejemplo Italia, donde se puede fácilmente afirmar que el Lacio o Roma es la divisoria entre dos países, uno rico al norte y el otro pobre al sur.

En el Reino Unido no es tan marcada la situación, pero desde luego que no es lo mismo Inglaterra que Escocia, esta última, es una región arrasada en su industria con las políticas tacherianas de “reconversión industrial”, léase privatizaciones. Hoy existe un “ejército” de desocupados, personas que no han trabajado en su vida y que viven de las ayudas del Estado y donde el alcoholismo  arca su huella. Además sus hijos asimilan el modelo.

Alemania ha asimilado en 25 años la absorción del este, aunque las diferencias de salario y calidad de vida todavía se notan. La paradoja del caso, es que una comunista reconvertida a “señora” de la derecha (los extremos se tocan), ahora gobierna Alemania y casi podría decirse que a Europa.

¿Pero qué es lo que ocurre con estas cuestiones de “izquierdas y derechas”?.

Cualquier visión de las cosas, depende desde el ángulo que se miran y de los intereses no confesables de cada uno.

Pionero guía del socialismo europeo es Suecia y sus vecinos Noruega y Finlandia, donde los partidos de derecha podría decirse que están a la izquierda de lo que es el PSOE español. Dicho esto sin  desdeñar a una preocupante derecha totalitaria y racista que también tiene su electorado.

Portavoces de la derecha, que nunca se confiesan como tales, sino que se dicen de centro (les avergüenza decir “soy de derechas”), pretenden convencer de que todo lo que se discuta sobre izquierdas y derechas son cuestiones superadas, que ya todos viven bien y que prácticamente ya no hay necesidades de reivindicaciones sociales. Que además, el Estado es un mal administrador.  Pero el pensamiento interior dice que todo lo que sea negocio hay que privatizarlo y desde luego entre amigos. El cambio climático no existe y la acumulación creciente de riqueza en pocas manos  tampoco.

Además, si “estamos mal”, es por la mala administración del Estado, por culpa de la izquierda irresponsable y que la economía de un país, es como la de un hogar (mentira porque un hogar no puede emitir dinero), por lo tanto hay que ahorrar. En realidad, esto hay que interpretarlo como que: los pobres se tienen que resignar, ya vendrán tiempos mejores, que nunca llegan, pero hay  que tener esperanzas.

Así las cosas, se da que cuando alguien dice que no es de izquierdas ni de derechas, pues es de derechas sin lugar a dudas.

Segunda parte

Se finalizaba la primera parte haciendo referencia a lo que podría considerarse el “Manual de Uso de la Derecha”.

Por otro lado, si se refiere a la izquierda o a los que se dicen de izquierda, cosa que puede dar valoración social, hay que retrotraerse en el tiempo y recordar lo que dijo Juan B. Justo cuando fundó  el Partido Socialista de Argentina, al manifestar que lo hacía “dirigiéndose a la clase trabajadora esclarecida” y así fue como cada Casa del Pueblo contaba con una biblioteca.

¿Todos los socialistas europeos y particularmente los de España, se dedican a esclarecer a la clase trabajadora?

No. Rotundamente, no. Gran parte de sus dirigentes, carentes de bases doctrinarias, generaron y siguen haciéndolo, una fuerte deriva demagógica.

Más bien le enseñaron al pueblo que todo se podía conseguir, para eso estaban las ventas a plazo, no solo para un fin adecuado como es el de tener un techo propio, sino también endeudarse para comprar un automóvil y luego un segundo para los chicos, la moto, la remodelación de la casa para mostrar a los vecinos, la celebración de fiestas familiares que demuestren “poderío económico” y  festejos locales e innumerables artículos de consumo prescindibles. Porque consumir genera estatus social, aunque sea a crédito. Auténtica banalización del pensamiento de izquierda.

Sumir a un pueblo en el consumismo, no es esclarecer, sino crear una escuela de la irresponsabilidad. Está claro que todo no se puede, que los ciclos de la economía se agudizan con este tipo de comportamientos.

Así, en un clima de políticas populistas, con un líder carismático por donde los haya, como Felipe González, en 1982 llega la izquierda a gobernar España. Es verdad que mucho mejor frente a lo  que había sido una dictadura que todo se lo repartía entre un selecto grupo de amigos.

Ya en democracia, prosigue una alternancia con gobiernos de derecha; ahora la policía investiga y los jueces encarcelan a sus gestores. Que además, aplica ajustes económicos (austeridad) bien definidos por algunos como “austericidio”.

La izquierda repartió mejor, pero como lo reconocía el propio Felipe Gonzales, no supo o no le preocupó producir y hacer crecer la economía. En definitiva, generó un sistema insostenible de  clientelismo político, demagogia y baja productividad.

Cuando se cae toda la estantería, plena etapa socialista, gobierno de Rodríguez Zapatero, se puede decir que toma las riendas de la economía de España y gran parte de Europa, la Alemania de Ángela Merkel, empecinada con su ministro de economía Wolfgang Schäuble a “castigar” a los transgresores, comprendiendo en ello a todo el arco mediterráneo con Grecia a la cabeza. Verdad es,  que las “transgresiones” habían sido muchas, se administró desastrosamente el “estado de bienestar”, que más bien fue un espejismo, al que no renunciaron los bancos alemanes en su afán de  dinero a costa de riesgo.

De tal manera que, todos los altos niveles de la política y de las finanzas participaron en el festín y luego, se le ocurre al referido ministro, que la Unión Europea, es un jardín de infantes en el que quien no hizo los deberes se queda después de clase en castigo.

La realidad es bien distinta, la UE, es un conjunto de países que necesitan soluciones acordadas. Lo que hoy es malo para Grecia, mañana también lo será para Alemania. España con el 30% de la población en desempleo (aunque la economía sumergida encubre el desastre), no podrá comprar automóviles alemanes al ritmo que lo hacía y los trabajadores alemanes se quedarán sin trabajo.

Hace más de 80 años, un esclarecido economista inglés, John Maynard Keynes, desarrolló para el gobierno de EEUU, lo que se llamó New Deal (nuevo acuerdo), basado en el intervencionismo del estado para mantener en funcionamiento la rueda de la economía. Ya entonces se supo que una economía en continuo crecimiento era insostenible y que era necesaria la intervención del Estado  para moderar los ciclos de depresión o crisis y la contrapartida de crecimientos descontrolados.

Pasaron los referidos 80 años, hubo decenas de premios Nobel de economía y no ha surgido ninguna teoría alternativa a las políticas keynesianas. Pero para la ortodoxia de derecha esto es algo de  lo que no se quiere ni oír hablar. Es posible que inclusive les supere en sus mentalidades cuadriculadas.

Así es como Europa se encuentra sumergida en una crisis en la que Alemania es la excepción, ya que gobiernos anteriores, más de diez años ha, etapa de Gerhard Schröder, supieron actuar en el momento oportuno ante el “recalentamiento” de la economía, aplicando recortes de gastos del Estado para controlar un crecimiento descontrolado. Mientras tanto, el resto de los países europeos  se felicitaban de la buena marcha de la economía y batían palmas de sus logros. Un gran exponente de ello fueron Rodríguez Zapatero en España y Sarkozy en Francia y que cuando llegó el  desenlace en el año 2008 no supieron encontrar alternativas a las políticas de derecha impuestas por Alemania, en donde lo único que interesaba era salvar a los bancos metiendo la mano en el  bolsillo de los ciudadanos de a pie y generando mayor concentración de la riqueza, en manos de los que resultan ser una lacra social.

La excepción fue Islandia, que por la vía electoral defenestró a sus políticos corruptos, dejó caer a sus bancos y gracias a ello hoy ya está con su economía recuperada, muy por encima del resto de  Europa y adelantando sus pagos al FMI, mientras que en España, sus políticos se dedicaron a salvar el patrimonio de los bancos, sobre todo por imperativo de Alemania, ya que en su momento arriesgaron más de la cuenta para mejorar sus beneficios.

En España también estaban en quiebra las Cajas de Ahorro, entidades centenarias muchas de ellas y que en manos de los políticos terminaron con su patrimonio, eso sí con grandes sueldos para sus gestores de todos los colores políticos, tarjetas de crédito para sus gastos particulares y con inversiones faraónicas calamitosas. El gobierno de Rodriguez Zapatero avaló a estas organizaciones  con los dineros de la Hacienda Pública y Merkel agradecida.

Algo parecido ocurre en Alemania con estas entidades en algunos Länder (territorios federales), pero se cuidan muy bien de mantener la información oculta.

Pero, es que todo esto tiene un ingrediente más a tener en cuenta, que además explica lo descrito en el párrafo anterior y es lo que ahora se llama la política de “puertas giratorias”.

Estos es, “yupis” de grandes multinacionales devenidos a políticos y viceversa. Pero no en cualquier multinacional, da la “casualidad” que son grandes empresas del mundo de las finanzas y de la energía. En una pequeña lista, destacan:

Mario Draghi: Entre 1985 y 1990, Director Ejecutivo del Banco Mundial. Enero del 2002 a enero del 2006, vicepresidente por Europa de Goldman Sachs. Enero de 2006 a octubre de 2011,  Gobernador del Banco de Italia y desde noviembre de 2011 es el Presidente del Banco Central Europeo. Realmente es un personaje digno de encabezar esta lista, pequeño extracto de la realidad, ya  que con solo pronunciar unas palabras, algo así como: “el Banco Central Europeo comprará deuda soberana de los países de la UE hasta donde sea necesario”, generó una devaluación de cerca  del 20% del euro y con gran enfado de Alemania. Pero lo más destacado de esta “puerta giratoria”, es que en su momento, los políticos corruptos de Grecia, recurrieron a Goldman Sachs para que  les “arreglaran” o maquillaran sus cuentas de la hacienda pública a fin de poder aprobar el examen de ingreso en la UE. Corrían los años 80 y ya la economía griega estaba maltrecha.

José María Aznar: Presidente de Gobierno de España entre 1996 y 2004, representante de la rancia derecha española, aunque decía en su momento que llevaría a su partido al centro político. Estuvo ocho años en el gobierno pero no llegó ni cerca del centro político. Es más, todavía, casi doce años después de haber dejado el gobierno, sus sucesores no han llegado, ni está previsto que  lleguen. Uno de sus principales actos de gobierno, fue la organización del casamiento de su hija en el Palacio del Escorial, con la asistencia de Jefes de Estado europeos (Berlusconi testigo de  boda). En fin, una boda real, en cuyas fotos aparecen todos los personajes de la corrupción (presos, procesados, en libertad condicional, en fin unas joyitas). Además de ello utilizó dos millones de  dólares del erario público para pagar a un despacho de abogados de EEUU a fin de que como lobby presionaran y así conseguir la Medalla del Congreso. Intento fallido a pesar del dinero gastado.  Finalmente su hecho más destacado, la aventura de guerra en Irak junto a George Bush y Tony Blair, ya que no podía llegar al centro político, al menos disfrutar de un momento de gloria siendo el  centro de la política internacional, como bufón de George Bush y Tony Blair. En 2011 fue fichado por Endesa (92% del paquete accionarial es de la italiana Enel) como asesor y según  informaciones periodísticas a razón de 200.000 € anuales. Cabe agregar que en 1996, mientras estaba en el gobierno, la por entonces estatal Endesa absorbe la Cía. Sevillana de Electricidad, para  luego privatizar el paquete y claro finalmente… premio.

Gerhard Schröder: canciller de Alemania entre 1998 y 2005. Ya ingresado en el SPD en 1963, se declara marxista y admirador de Willy Brandt. Es además un personaje muy meritorio por sus orígenes humildes, trabajó muy duro desde la adolescencia y así hasta costearse sus estudios universitarios. Durante su mandato, tejió una estrecha amistad con Putin. Cuando pierde las  elecciones y deja de ser canciller, inmediatamente se incorpora a Gasprom, la empresa más grande de Rusia, propiedad del estado y de la cual se surte Alemania el 35% de su consumo de gas. Así  el diario popular Bild calcula hasta 700.000 euros anuales su salario. Nada que ver con los 14.893 euros y 25 céntimos mensuales que cobraba como canciller, según el semanario Der Spiegel.

Felipe González: Presidente de Gobierno de España entre 1982 y 1996, especialmente reconocido por sus dotes de estadista y haber puesto a España en un lugar preponderante dentro de la U.E. Recordada es su labor junto a Mitterrand y Kohl, impulsando la consolidación de la UE y evidentemente el último estadista que ocupó la Presidencia del Gobierno de España. No obstante, años más tarde sucumbió a la invitación para incorporarse como Consejero de Gas Natural Fenosa. Tiempo después, cuando trasciende su vinculación con la empresa energética renuncia.

Luis de Guindos: Actual Ministro de Economía español. Ha trabajado en compañías de servicios financieros siendo miembro del Consejo Asesor de Lehman Brothers a nivel europeo y Director en España y Portugal hasta su quiebra en 2008 y perteneció al Consejo de Administración de Endesa con carácter de Externo Independiente. Cumplimiento total de las “puertas giratorias”, banca, energía y política.

Tony Blair: Primer Ministro del Reino Unido entre 1997 y 2005. Última vez que un político laborista ocupa ese cargo. Si bien su gobierno puso especial énfasis en temas sociales (salud, trabajo y derechos humanos), además de ser el artífice de la paz en Irlanda del Norte, su responsabilidad de sumarse con George Bush a la guerra de Irak, minó su crédito ante el electorado, llevando a su  partido a la debacle de la que 10 años después no se recupera. Dándose la paradoja de que son sus paisanos escoceses quienes más duro castigan al Partido Laborista en la actualidad. Al finalizar  su mandato pasó a trabajar como asesor para diversas empresas del sector energético en Oriente Medio, como UI Energy (empresa surcoreana con contratos de explotación de petróleo en el  Kurdistán iraquí), para el fondo de inversiones de los Emiratos Árabes Unidos Mubadala, o a sueldo de la familia real de Kuwait desde 2007.

Se podría seguir con una lista interminable, de tal manera que, así las cosas, el cansancio y el hastío de los ciudadanos pensantes ya no tiene límites, empiezan a surgir con fuerza partidos políticos alternativos al bipartidismo. Ese bipartidismo que se dedicó con ahínco a llevar adelante la política de “Juan Palomo” (yo me lo guiso, yo me lo como).

Pero también es preocupante el surgimiento de partidos de extrema derecha xenófoba, que llegan a obtener escaños e inclusive son partidos bisagra para formar gobierno, como ocurrió en Grecia.

En síntesis, partidos políticos que han perdido el rumbo en cuanto a sus principios debido a dirigentes populistas unos, corruptos otros o ambas cosas a la vez. Les están causando un tremendo daño a la democracia, ya que la consecuencia de tantos ladrones y personajes sin escrúpulos, llevan a un descreimiento generalizado en la ciudadanía, un sentimiento que se resume en el  fragmento del tango Cambalache: “todo es igual, nada es mejor”.

Informaciones biográficas de Wikipedia.

Sevilla, octubre de 2015.

Publicado en Hojas de Cultura. 2020. Compilación de una Experiencia. Capítulo I. Reflexión Política. Editorial Brujas. Córdoba. Argentina.

Eduardo Yaglian Steiner

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Ingeniero Agrónomo por la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) -
Vicepresidende de la Fundacion ProDTI -
Ex Profesor del Departamento de Tecnología Electrónica de la Universidad de Sevilla -
Grupo de Investigación: Instrumentación Electrónica y Aplicaciones
-
Situación profesional: Asistente Honorario del Departamento de Tecnología Electrónica -

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