1
Algunos dicen que vivo apenado.
Otros que no sé divertirme.
¡Imbéciles! No saben que
escucho las voces del viento
cuando mece las hojas del árbol.
El poema que cantan las gotas del agua
al mojar la tierra sedienta.
El sonido silencioso de un pájaro en vuelo.
Que escucho las palabras del alma.
Que desprecio la transitoria
alegría de los escaparates.
¡No oyen que sonrío en silencio!
2
Vivo en soledad
sin estar solo.
Hablo en silencio
aun cuando pronuncio palabras.
Gozo la vida que llevo adentro.
3
Soñé un hombre nuevo.
En silencio sembré espermas
que cayeron en ovarios muertos.
El viento juega con las nubes
dibujando transitorios seres fantásticos.
Mi pensamiento recorre una a una las figuras
que las palabras no pueden nominar.
Profesan la silenciosa alegría
de creadores virtuosos.
5
Un silencio de luna llena
nos habla con su luz blanca.
Compañera: ¡Escancia vino!
Haz rodar sobre la mesa tus cálidas palabras.
Quiero esta noche llenar el alma
de alegres recuerdos
hasta que el cielo pinte el alba.
6
¿Hablar? ¿Para qué? ¿A quién?
Mis palabras se forjan
en la fragua del silencio.
Las que tengo que decir
no las comprende nadie
ni las escucha nadie
ni nadie las desea oír.
Sólo gruesas orejas de festivales
pueblan el mundo.
En el aire pululan rítmicos
y primitivos ruidos.
Turbas sedientas de alucinógenas sustancias
festejan en el mercado de la muerte.
7
Entre el bullicio de la gente
se escurre el silencio de la vida.
8
En el nauseabundo barro oscuro
del pantano, seres ignotos
en silencio nacen, viven y mueren.
Abril de 2015.
Publicado en Hojas de Cultura. 2020. Compilación de una Experiencia. Capítulo VI. Hojas de Historia. Editorial Brujas. Córdoba. Argentina.