20 DE NOVIEMBRE DE 2025

2

50 años se conmemoran en este día de lo que se considera el inicio de la democracia en España.
En principio y con la valoración de los humanos, podría considerarse un tiempo prolongado, pero siguiendo la visión kantiana, desde el punto de vista del devenir de la historia, son pocos y ya se verá porqué.
Pero más allá de todo lo escrito sobre el tema y de lo que se escribirá, se pretende recordar este hecho en tres personas que resultaron particularmente importantes para dar los primeros pasos que llevaron a España a la modernidad actual.
Los tres, considerados traidores para los suyos y que se pasan a enumerar:
– Adolfo Suarez (1932-2014), hombre del “movimiento nacional”, esto es la ultra derecha, que tuvo claro que España tenía que encaminarse a la democracia, lo que le llevó a la audacia de legalizar al Partido Comunista. Por esto y más, fue considerado un traidor para los suyos y “non grato” para la izquierda dados sus orígenes, lo cual fue un peso que tuvo que cargar durante todo su mandato.
– Manuel Gutiérrez Mellado (1912-1995), Teniente General del Ejército y promovido a Capitán General como grado honorífico. Fue vicepresidente primero del anterior, figura clave de la transición, provenía del régimen y pasó a ser un firme defensor de la democracia, lo que le llevó a ser considerado un traidor por muchos militares, sobre todo por los que encabezaron el intento de golpe de estado conocido como 23 F (23-feb-1981).
– Santiago Carrillo (1915-2012), Secretario General del Partido Comunista de España. Jugó un papel fundamental en la transición al aceptar la monarquía, aunque fuese parlamentaria, como forma de gobierno, dialogando con Adolfo Suarez, convirtiéndose en otro que “traiciona” a los suyos. La evolución de su pensamiento fue manifiesta, ya desprovisto de todos sus cargos, tornó a posturas totalmente social demócratas.
Los nombrados, más allá de las críticas y desconfianzas que generaron durante su actuación pública, son reconocidos por la ciudadanía democrática como pilares fundamentales para la salida de España del oscurantismo autoritario que se vivía desde hacía 50 años.
Se dijo al principio que, 50 años son pocos, por lo que España es una democracia nueva y es precisamente en el 20 de noviembre que, esas fuerzas oscurantistas han dicho: “presente”.
El Tribunal Supremo se pintó solo. La noticia del día nos dice alto y claro que la democracia hay que ganarla día a día. Acaban de condenar al Fiscal General del Estado por supuesta revelación de secretos, que afectan a un delincuente confeso de fraude. Secreto que ya no lo era, porque estaba en manos de la prensa, y el juez instructor se negó a recoger el testimonio de prestigiosos periodistas, para no quedarse sin caso.
Toda una trama urdida desde el gabinete de la presidente de la Comunidad de Madrid, pareja sentimental del nombrado delincuente confeso, que resulta “premiada”.
Es un fallo dividido de cinco jueces conservadores, frente a dos del sector progresista, una condena sin redacción de sentencia, que se queda a la espera de ver los argumentos.
Esto no debe llevar a generalizar a la justicia de España como aliada de la derecha vernácula, sino que hay jueces en connivencia con esos sectores de derecha que tratan de conseguir por la vía electoral lo que no consiguen por las urnas.
El fallo de estos cinco jueces no sorprende, es la mencionada connivencia con los mismos políticos que siempre se han opuesto al progreso durante estos 50 años, y hoy continúan:
– No a la igualdad de oportunidades en distintos sexos
– No al estado laico
– No a matrimonio homosexual
– No a la Ley de Memoria Histórica
– No a una financiación adecuada de la sanidad (es un buen negocio para los empresarios que comercian con la salud)
– No a la enseñanza pública (la enseñanza privada es buen negocio y los profesores sometidos a la ley de la oferta y la demanda)
– No a la eutanasia
– No a una reforma laboral que impida trabajar para llegar a ser pobre
– Etc. etc. etc.
Es su manera de recordar a la ciudadanía progresista que, siempre tropezarán con estos personajes, en este caso, haciendo política desde la magistratura.
Eso sí, no se les puede criticar porque lo sienten como una ofensa a su “alta investidura” y la división de poderes. Para colmo, parece que se lo tienen creído.

Como demostrativo de que no todos los jueces hacen política, el juez José Castro, el mismo que llegó a sentar en el banquillo a una de las infantas, dijo a la Sexta Noticias: “la sentencia es un auténtico disparate en el sentido jurídico”…”con todos los respetos al Tribunal Supremo”. Señalando que: “para condenar justamente al fiscal general del Estado por un delito de liberación de secretos, hacía falta que se quedara probado que la filtración procedía del fiscal general del Estado y que, al tiempo de la filtración, el objeto de la filtración conservara la condición de secreto”…”Nada de eso ha quedado acreditado”…”pero el Supremo no quería irse de vacío después de un juicio tan aparatoso”.
Mientras tanto se siguen esperando los argumentos del fallo.
SEVILLA, 20 de noviembre de 2025.

Acerca del autor

Foto del avatar
Eduardo Yaglian Steiner

Ingeniero Agrónomo por la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) -
Vicepresidende de la Fundacion ProDTI -
Ex Profesor del Departamento de Tecnología Electrónica de la Universidad de Sevilla -
Grupo de Investigación: Instrumentación Electrónica y Aplicaciones
-
Situación profesional: Asistente Honorario del Departamento de Tecnología Electrónica -

https://investigacion.us.es/sisius/sis_showpub.php?idpers=6504

Foto del avatar por Eduardo Yaglian Steiner

Eduardo Yaglian Steiner

Foto del avatar

Ingeniero Agrónomo por la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) -
Vicepresidende de la Fundacion ProDTI -
Ex Profesor del Departamento de Tecnología Electrónica de la Universidad de Sevilla -
Grupo de Investigación: Instrumentación Electrónica y Aplicaciones
-
Situación profesional: Asistente Honorario del Departamento de Tecnología Electrónica -

https://investigacion.us.es/sisius/sis_showpub.php?idpers=6504