El Parlamento del Mercosur fue constituido en el año 2006 y es el órgano representativo de los intereses ciudadanos de los Estados que lo integran: Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia, ya que Venezuela se encuentra suspendida por violación a los principios democráticos. El Parlasur es un espacio en el que se busca avanzar en la integración regional, no sólo a través de los gobiernos de los Estados parte sino a través de sus pueblos. Su principal función es discutir temas de gran interés como por ejemplo el fomento del comercio en la región y por ende del empleo, políticas ambientales, de seguridad pública como el combate a los delitos ligados al tráfico de personas y al narcotráfico, y el respeto de los derechos humanos y los principios democráticos, entre muchos otros.
El Parlasur no dicta leyes mandatorias sino que puede hacer propuestas de normas, sugerencias, declaraciones o informes sobre temas de interés común a las naciones.
Actualmente el Parlasur se integra por diputados o senadores en ejercicio de los países miembros a excepción de Argentina que sigue eligiendo sus representantes por voto directo, en desconocimiento del acuerdo de 2019 referido a la suspensión de la elección directa hasta tanto el Consejo del Mercado Común fije el día del Mercosur Ciudadano, en el que todos los Estados parte estén en condiciones de elegir simultáneamente sus representantes como sucede en la Unión Europea.
Coherente con ese acuerdo, el expresidente Macri suspendió en 2019 la elección directa (se prorrogó el mandato de los que estaban en funciones), pero Alberto Fernández la volvió a convocar en 2023, habiendo siendo electos diecinueve representantes nacionales y veinticuatro por cada una de las provincias, los que no cobran remuneración sino sólo un viático para cubrir los gastos.
Este parlamento no ha tenido buena imagen en nuestro país debido a que durante los gobiernos del kirchnerismo se eligieron representantes muy cuestionados por sus causas judiciales como Milagros Salas y Julio López, conocido por el escándalo de los bolsos con dólares en un convento, por nombrar los más significativos.
En consecuencia, actualmente los parlamentarios de todos los países, salvo Argentina, son diputados o senadores en ejercicio que a su vez tienen la función de representar a sus países en el Parlasur, en consecuencia, el único estado que tiene en este momento elección directa es Argentina.
Algunos sectores esgrimen que, si el Parlasur no dicta leyes obligatorias, no tiene razón de ser, entiendo que se trata de un error, porque todo proceso de integración lleva años. La Unión Europea y su Parlamento, no fueron siempre lo que son hoy, llevan décadas de recorrido. Que los diputados o senadores de los distintos países discutan sobre temas relevantes para el conjunto como los ya mencionados y acuerden soluciones a problemas concretos es muy importante.
En este marco entiendo que Argentina debería, como los otros países, enviar legisladores en ejercicio al Parlasur, hasta tanto el mismo se convierta en un verdadero órgano legislativo supranacional que dicte leyes obligatorias para los Estados involucrados. Por ello, se debería derogar o suspender la ley nacional que establece la elección directa de los representantes al Parlasur y finalizado el mandato de los que fuimos electos en 2023, designar entre los diputados y/o senadores en ejercicio a dichos representantes.
Que el Parlasur esté integrado en su totalidad por legisladores en ejercicio de los Estados parte, en esta transición mejoraría su funcionamiento ya que los temas importantes que se debatan serían llevados directamente a los parlamentos nacionales de cada país, lo cual serviría de caja de resonancia de los aspectos más importantes que hacen al avance del Mercosur.
No se concibe hoy, en el marco de la globalización, no apostar a los acuerdos regionales.
Argentina es la principal responsable del no avance del Mercosur ya que su política exterior errática atenta contra la confianza en nuestro país. Brasil es un claro ejemplo de lo contrario ya que a pesar de las profundas diferencias entre Bolsonaro y Lula, su política exterior siempre ha sido coherente y sostenida.
En definitiva, mejorar el funcionamiento del Parlasur, así como como su reconocimiento a nivel social, debe ser uno de nuestros objetivos para contribuir a un Mercosur cada vez más importante en el mundo.